Cultura Profética celebró en Mérida sus 20 años

Fotos: Maryelen Mézquita

No todos los días se cumplen 20 años de carrera artística, y para celebrar en grande, Cultura Profética –una de las bandas más reconocidas de la escena reggae en español– estuvo de gira por algunas ciudades del reino azteca. El grupo puertorriqueño se presentó en Mérida, Mazatlán, Monterrey y Ciudad de México. Con esta mini gira, la banda festejó dos décadas de componer canciones y de pisar escenarios alrededor del mundo. Tuvimos el gusto de asistir y disfrutar de la primera fecha de tour.

Antes del evento, se especulaba mucho sobre quienes serían las bandas teloneras del concierto, en Yucatán existe mucho talento para escoger. En rueda de prensa, los organizadores anunciaron los pormenores y confirmaron que los elegidos para abrir el espectáculo serían Los Bolontikú y Capitán Pachamama; estos buenos grupos locales comenzaron a calentar el ambiente de Plaza Patio, haciendo brincar a los asistentes.

La gente estaba un poco impaciente, hasta que más o menos a las 10:30 de la noche salió la banda esperada por todos: Cultura Profética, que con los primeros acordes provocó la ovación del público. Fueron aproximadamente 2500 las almas que corearon temas como: “Ilegal”, “Nadie Se Atreve”, “Para Estar”, “La Complicidad”, “Saca, Prende y Sorprende” y demás éxitos ya considerados clásicos. Willy Rodríguez, el vocalista de la banda, conectó con el público y lo hizo vibrar al ritmo de reggae con jazz, blues y funk.

Con un show de primer nivel, Cultura Profética visitó por primera vez la ciudad de Mérida para interpretar sus mejores temas. Un dato curioso, fue que al personal de seguridad se le escaparon unas 100 personas del acceso general al preferente, debido a un descuido que tuvieron en las vallas de división, que después aseguraron con amarres y más personal; esta situación desconcertó a los que pagaron su boleto en la zona preferente.

En general fue un concierto que se disfrutó, excepto para los que fueron cachados y expulsados del concierto por prender su porrito, jejeje, mal trip para ellos. Al final del show, algunas personas tuvieron la fortuna de tomarse el selfie del recuerdo con Willy y los músicos del grupo. Muchas felicidades para los organizadores, los medios de comunicación y el público conocedor que se dio cita a este exitoso concierto. ¡Bravo!