Si tomamos de referencia el “Mucho Barato” de Control Machete como el inició de esto que llamamos rap mexicano, entonces llevaríamos aproximadamente 20 años de historia, pero en el transcurso de este tiempo, ¿qué tanto ha crecido la escena? No podemos evitar mirar a ver hacia Estados Unidos, pero si se trata de industria musical, no les llegamos ni a los talones. Ahí el rap ya murió y volvió a nacer, mientras que aquí apenas está aprendiendo a caminar.
Podríamos decir que durante sus primeros 10 años el rap mexicano era underground en su totalidad, salvo dos agrupaciones, Control Machete y Cartel de Santa, que desde su primer sencillo contaron con el respaldo de alguna de las tres grandes disqueras: Sony, Universal o Warner, empresas que distribuyen casi toda la música del mundo. La demás banda estaba en otro nivel, mucho más abajo, como si fuera Real Madrid, Barcelona y los demás equipos.
En ese entonces era muy difícil grabar, el conocimiento y la tecnología eran limitados. Hacer un videoclip era un lujo que no cualquiera se podía dar. Incluso como rap escucha, también era muy difícil conseguir los discos; algunas personas llegaban a celar tanto el tener uno original, que no lo prestaban, ni querían que nadie más lo escuche. Era como una especie de mercado negro de rap mexicano. Era más fácil comprar discos de niggas en Mixup, que conseguir uno nacional.
La llegada de YouTube marcó un antes y un después en la industria de la música. El internet hizo posible que una carrera independiente pueda tener éxito sin la necesidad de los medios convencionales. Las estaciones de radio y los canales de televisión como MTV pasaron a segundo plano, YouTube se convirtió en la principal plataforma de entretenimiento, gratis y mundial. Los discos son cada vez menos utilizados, las descargas digitales son una realidad.
En el 2010 salió el video “Borrachos y Grifos” de Mente En Blanco, fue de los primeros videos de rap independiente de Latinoamérica en superar los millones de views. Actualmente sólo unos pocos llegan a esos niveles de audiencia: Cartel de Santa, C-Kan, MC Davo, Dharius, Santa RM y Santa Grifa, por mencionar algunos… Habrá quien diga que casi todos sus seguidores son menores de edad, y sí, pero en unos años serán mayores y detrás de ellos vendrán muchos más.
Este boom que tanto esperamos ya sucedió en Puerto Rico y en España, donde el género urbano pasó del underground al mainstream. ¿Por qué en México aún no sucede? Si somos un país con muchísimos más habitantes y una puerta de entrada para llegar a los Estados Unidos. La verdad es que las grandes disqueras nunca se han interesado por el rap. Aún son pocos los exponentes que invierten dinero en su carrera y ven la música como un negocio, no como un pasatiempo.
Vamos por buen camino. Existe el público, lo que falta son más exponentes que trabajen de manera profesional y hagan cosas con calidad. Posiblemente cuando haya treinta o cuarenta raperos que muevan masas ya estaremos hablando de una industria de rap mexicano, por lo pronto, sólo nos queda seguir trabajando. Cuando ese momento llegue, se habrá materializado el sueño de muchos raperos –nuevos y de antaño–: vivir de la música.
