Aunque cada vez sea más difícil definir su estilo —raro híbrido entre poesía, jazz, hip-hop y slam—, Rafael Lechowski está considerado como uno de los letristas más importantes del rap de lengua hispana. Su aportación ha renovado totalmente el paisaje del rap español.
RU: ¿Qué le duele a Rafael Lechowski para inspirarse?
RL: Me duelo, soy un ser herido de sensibilidad, y los seres sensibles somos también canalizadores del dolor ajeno. Los recuerdos de mi infancia están relacionados con la migración: mis padres cruzando las fronteras de Europa sin pasaportes en busca de una vida mejor y mi intensa preocupación por que lo consiguieran, desde la parte trasera del coche. Después, la muerte de mi padre, suceso que me marcó profundamente y agudizó fuertemente esa sensibilidad y preocupación —a una edad demasiado temprana— por temas graves como la muerte, la pobreza de mi familia o la tristeza propia y ajena. Soy una persona conmovida y preocupada.
RU: ¿Cómo es que se da el paso del rap al jazz o la fusión de estos?
RL: Nace de una necesidad. Como ya he repetido en numerosas ocasiones, creé un disco que se divorciaba de las estructuras comunes del género rap: sustituí el estribillo por samples y grabaciones de instrumentos reales; mi disco no me pedía estribillos, no quería convencer a nadie repitiendo ningún eslogan… todo tenía que ser natural, simplemente necesario; personalmente necesario. Era un álbum con gran peso musical, pero, claro, a la hora de poner en escena el proyecto (al concierto me refiero), comprendí mis limitaciones: esos instrumentos grabados no tenían vida, se convertían en estériles secuencias en directo, que lo que generaban era estatismo y sabía que no lograrían emocionar al público. Entonces, decidí que cada nota iba a ser representada por sus instrumentos correspondientes, por músicos, y esos no-estribillos transformados en un espectáculo orgánico en tiempo real.
El porqué del jazz tiene una justificación más sencilla: es uno de mis géneros preferidos, por su riqueza e imprevisibilidad, y es uno de los sonidos que sampleé desde el principio a la hora de hacer producciones en mi época beat.
RU: El estilo de tus letras es muy poético, ¿de dónde viene esa forma de escribir?
RL: En lo inherente a mí, proviene de esa naturaleza sensible de la que te hablé antes, y en lo externo, nace del deseo de colocar el rap en una posición de respeto. Me duele profundamente ese prejuicio que tiene la sociedad hacia nuestro género: esa imagen de violentos y mal hablados (en parte nos lo hemos ganado), y a medida que iba madurando me avergonzaba de ser juzgado de esa forma, y más aún cuando ya no me identificaba con esa forma de comportamiento. Tampoco me identifico con la imagen del estadounidense de ropas anchas (que no son sino las ropas de su padre pobre y no una estilo) rodeando un contendor de basura en llamas y rimando. Cada país, cada artista debe buscar su propio sonido e imagen, y representar su propia realidad personal y social. Me identifico más con la imagen de un escritor y todo lo que eso significa, y es lo que debería considerarse todo MC. De ahí mi amor y respeto por la palabra. Considero la poesía la literatura más alta y el rap, por su oratoria y peso de la letra, el género musical más cercano a la poesía. ¿Por qué iba a remar para alejarlo de ella?
RU: ¿Qué opinas de la política actual en tu país?
RL: La política he perdido su poder en el mundo, se ha convertido en un manejable instrumento del capitalismo, por lo que no tiene sentido ni siquiera pedirle explicaciones a ella.
RU: ¿Qué es Quarcissus?
RL: Una curación, un ejercicio espiritual personal en el que llevo trabajando muchos años y que es mi obra más importante. En el plano externo, un trabajo cuidado y un gigante esfuerzo por que nuestro género coseche el respeto que se merece. Sigue sin tener fecha de salida. Lo que sí publicaré antes es un libro de aforismos titulado “Larga Brevedad”, y que es material sobrante de “Quarcissus”, lo cual puede ayudar al público a intuir el color y vastedad de la obra. “Larga Brevedad” sale en marzo de este año, y de algún modo será también representada en los conciertos musicales de abril en México.
U: ¿Algún mensaje?
RL: Dar las gracias al pueblo mexicano por el amor que siempre me muestra, y que sepan que tengo muchas ganas de volver a pisar su tierra. Un beso para todos los lectores.