Entrevista imaginaria con Tupac Shakur

Por Guillermo Alexis González Celedón | @Bossiferador

I.- UN VIAJE INESPERADO

Precisamente escuchaba un disco de 2pac mientras fumaba un cigarrillo acostado en mi cama, aquella agradable noche de septiembre. Yo contemplaba la parte posterior del disco; mi primer disco original: All Eyez On Me, un regalo de aquella chica con la que salía hasta hace un par de meses, cuando de repente, sonó el teléfono. Era mi primo Héctor, me llamaba para decirme que preparara mis maletas. ¡Sí! No lo podía creer, ¡había conseguido los últimos boletos para la pelea de Myke Tyson vs Bruce Seldon que se iba a celebrar el 7 de septiembre en Las Vegas, Nevada!

Colgué el teléfono lleno de alegría y con lágrimas en los ojos, era tanta la felicidad que no me di cuenta cuando misteriosamente comenzó la canción “California Love”. Cuando reaccioné sonaba aquel hit e inmediatamente desvié la mirada al disco, ese sería el principio de este, un viaje inolvidable en mi vida.

7 de septiembre de 1996

Y aquí estoy, en la inmensa fila para entrar a la Grand Garden Arena. Fumo despacio, aún no puedo creer que esté en Las Vegas. El frío cala los huesos. Todo parece ir en cámara lenta. Pienso que debí traer una o dos chamarras más encima, pero no importa, porque estoy a punto de ver en vivo una pelea de Myke Tyson. Observo los edificios, vaya estructuras, casi es como lo dibujan en las películas. Ahí va un taxi de esos amarillos, de los que siempre tuve la inquietud de conocer, y ahí va otro y luego otro. Esta ciudad es impresionante. La fila comienza a avanzar y pasamos al lado de un vendedor de hot dogs, oh, de verdad que huele muy bien, si no fuera por toda la gente que tiene amontonada compraba un par sin pensarlo. Seguimos avanzando y estamos a punto de entrar al recinto.

Cada vez es más notorio el efecto de cámara lenta. Estoy frente a la entrada, sonrío, doy un paso y parpadeo, siento un nudo en el estómago y mucho nerviosismo, pero los gritos de la multitud me hacen volver a la realidad. Volteo rápidamente a mi derecha y… ¡está nada más y nada menos que 2pac! No puedo creerlo, enserio, mi ídolo. ¡2pac! El rapero, el personaje del disco que estaba escuchando cuando comenzó todo este viaje. ¡Es él! Mi primera reacción es correr antes que los demás a saludarlo, pero uno de los vigilantes me frena en seco. Diablos, me está lastimando el hombro, este tipo es un gorila. Comienzan los empujones. Lo único que puedo hacer es estirar la mano y gritar en inglés “Pac, you are the best”.

Vuelvo a observar todo en cámara lenta, siento mis propios parpadeos lentamente y de repente no me cala el frío. Vuelvo a gritar con todas mis fuerzas “Pac, you are the best” y repentinamente me quedo helado cuando… ¡2Pac voltea a verme! Se acerca y me estira la mano. Es mi momento, pienso. Lo saludo como sólo los raperos sabemos hacerlo; al momento de hacerlo, lo jalo hacía mí pero el vigilante me aparta. Él grita “déjalo pasar” y el gorila me suelta. Ahora estoy deseando que todo esto no sea un sueño. Es tan perfecto todo como para que no sea realidad. Corro hacía él. Volteo hacía atrás y todos están detrás de las cadenas menos yo, estoy a unos pasos de uno de mis raperos favoritos e imagino la gran sonrisa que se ha de reflejar en mi rostro en estos momentos.

Me acerco a Pac y lo vuelvo a saludar lleno de entusiasmo. En realidad no sé qué decirle, es tanta la emoción que por momentos se me olvida que estoy en Estados Unidos y lo primero que sale de mi boca es un “no puedo creer que estoy aquí” en español. Él hace un gesto raro y me mira cómo si no me entendiera, y pues claro que no me entiende, pero aún no lo alcanzo a comprender. Se queda serio. No dice nada. Entonces me pongo muy nervioso y en mi garganta se forma un nudo, pero reacciono rápidamente: “sorry, i’m mexican”. Hay un silencio que me parece eterno. Me mira raro nuevamente y después suelta una carcajada tocándome el hombro, “viejo, no pasa nada”, me dice.

II.- UNA SALA V.I.P. ESPECTACULAR

Estoy en shock, no puedo creer en donde estoy. En realidad no recuerdo cómo llegué aquí, lo único que mi mente puede visualizar es la escena donde Pac me toca el hombro y comenzamos a caminar por un pasillo lujoso, estamos platicando algo pero no recuerdo que. Qué más da, me voy a dejar de preocupar y disfrutar esto ya que no todos los días estoy en una sala V.I.P. al lado de una estrella a la cual admiro.

Hay más personas a las cuales no reconozco en la sala, hablando de negocios, o al menos eso parece. Genial, se siente de maravilla estar aquí, aunque comienzo a sentir remordimiento por dejar a mi primo afuera, pero yo que iba a saber que esto pasaría, ¿habrá tenido problemas para entrar a la arena? Una música de fondo corta de tajo el hilo de mis pensamientos; yo conozco esa canción, es Fight the Power de Public Enemy; una de mis canciones favoritas, ¡carajo! Dejaré de lado toda mortificación y disfrutaré este momento al máximo. He dicho.

Pac llega con una botella de Jack Daniels, uf, whisky. Me encanta el whisky. Un mesero se acerca con un par de vasos old fashion; esos de fondo grueso y una bandeja plateada con hielos. Todo esto es raro y sensacional, miro la mesa de centro y está llena de mil cosas: aceitunas rellenas de pimiento morrón, variedad de quesos, rebanadas de jamón serrano, inclusive hay porros de marihuana, cigarrillos y demás botellas de licor que no conozco. Tupac me comenta que este es mi momento, que puedo tomar lo que yo quiera, en realidad recalca que soy muy afortunado, ya que no acostumbra meter a cualquier persona a los camerinos ni a las demás áreas de los lugares que visita.

Le tomo la palabra y mientras sirve el whisky, yo estiro la mano hasta los cigarrillos y enciendo uno. Le ofrezco uno también pero se niega y toma  un porro de marihuana. Me entrega mi bebida y comenzamos a charlar. Antes de que pueda preguntar algo se me anticipa: -¿Así que eres mexicano?-, yo respondo algo nervioso –Pues sí, vine a ver la pelea de Mike, un primo consiguió los boletos y tomamos el primer avión para Las Vegas-, –Ya veo-, me mira con atención, -¿Sabes porque te invité a pasar hasta aquí?-, -¿Por qué?-, le pregunto con un gesto de interés. –Porque me saludaste de una forma peculiar-.

III.- LA VIDA ES DURA

Observo a Pac y pienso que es la oportunidad de preguntarle algunas cosas que siempre he querido saber de él, pero un tipo se acerca y le susurra algo: “faltan quince minutos para la pelea”. Diablos, quince minutos, el tiempo se va volando así que lanzo la primera pregunta: –¿Qué es lo que ha inspirado tus letras?, ¿Por qué son tan fuertes?–, Él responde rápidamente: –Porque la vida ha sido fuerte conmigo viejo. Cuando mi madre estaba embarazada de mí se encontraba en prisión y salió un mes antes de haber dado a luz. Cuando era un niño viví en la pobreza total, nunca tuve una figura paterna que me guiara ni mucho menos el apoyo de alguien. Mi madre se la pasaba defendiendo la causa de las Panteras Negras, comenzó a estar conmigo y con mi hermana cuando yo era un preadolescente. Para ese entonces yo era parte de un grupo de teatro pero teníamos que mudarnos constantemente a diferentes casas de refugio. Cuando ya era un adolecente nos mudamos a Baltimore donde fui aceptado en la Escuela de Artes, me gustaban mucho las clases pero mi vida seguía en la pobreza. Armas, violencia, asesinatos, drogas; ese era mi entorno y no puedes luchar contra eso–.

Lo que acaba de decir este personaje me dejó impactado, pero al mismo tiempo abrió más mi curiosidad. –¿Y qué decidiste hacer?, pregunté,Me fui de casa y comencé a vender drogas– respondió sin vacilación, –Era la única forma de salir de la pobreza. Tuve mucha suerte porque conocí amigos verdaderos que me animaban a escribir rap y gracias a eso ahora estoy donde me ves, recuerdo que la primera canción que hice hablaba de armas y fue para un amigo que asesinaron. Formé una banda y tenía presentaciones en mi gueto, me presenté en un casting para formar parte del sello Digital Underground y sin más Shock G me dijo “estás dentro”–.

Prendo otro cigarrillo y le doy un sorbo a mi copa –¿cómo fue tu salto a la fama?–, le pregunto. Pac sigue fumando yerba y se bebe la copa entera antes de contestar. –Pues mira viejo, cuando Shock G me dio un contrato me puse a trabajar muy duro en algo que hiciera conciencia en la gente, que supieran de la vida de un pobre, de un negro en el gueto, de la brutalidad de los policías corruptos. Y así fue, 2Pacalypse Now resultó ser eso, incluso un maldito policía me detuvo por cruzar imprudentemente una calle y me dio una golpiza ¿a quién le dan una golpiza por cruzar imprudentemente una calle? Esa gente, en especial el Vicepresidente de los Estados Unidos, quería que el disco ya no se vendiera en las tiendas porque era una mala influencia, pero la disquera se negó a hacerlo. Posteriormente vino más éxito con Strictly 4 My N.I.G.G.A.Z, donde hablo de problemas políticos y sociales, y Me Against the World, el cual no pude disfrutar porque estaba en prisión con cargos de abuso sexual–.

Wow, Pac me sorprende cada vez más, habla sin pelos en la lengua y toma todo cómo si fuera de lo más natural. Sigo bebiendo whisky mientras él se sirve otra copa. –¿Y en verdad abusaste de esa persona que te acusó?–, –¡Claro que no viejo!, en este ambiente muchas mujeres desean estar con la estrella por el simple hecho de la fama, esa noche estaba en un fiesta, la chica me dio sexo oral y nos fuimos a un cuarto junto con otras personas que estaban en la fiesta, ellos estaban bebiendo y ella me daba un masaje, de pronto me quedé dormido y no sé lo que pasó, ese fue mi error; quedarme dormido–, –¿Y las otras personas que estaban en el cuarto eran tus amigos?–, –No, en lo absoluto, cuando tienes dinero y el control convives con todo tipo de personas, no eran mis amigos–.

¿Me regalas otra copa por favor?–, –Claro viejo–. Pac sirve lentamente mi siguiente trago mientras enciendo otro cigarrillo, esta charla está muy interesante. –¿Y qué pasó aquella noche con Biggie (Notorious B.I.G) en la cual te dispararon?–, –Mira, ese gordo me traicionó, yo llegué a sus estudios y al momento de subir al elevador dos personas al estilo militar me dispararon 5 veces, ¡5 veces! ¿Te imaginas? Me tuve que hacer al muerto para que me dejaran de disparar. Cuando se fueron los sujetos me llevaron unos pisos arriba en el ascensor; entonces Biggie y Puff Daddy actuaban cómo impresionados de que siguiera vivo. ¡Estoy vivo de milagro, viejo! –.

Las expresiones que hace Pac son impresionantes, su mirada refleja sinceridad, como si estuviera reviviendo los hechos. Sigo fumando, no puedo dejar de hacerlo y bebo. –¿Qué hay de cierto que tuviste relaciones con su esposa?– Tupac suelta una carcajada, –Lo disfruté mucho, Faith Evans es una hermosa mujer–, –¿Y la guerra de costas, no te interesa en lo absoluto?–, –A él no le interesó traicionarme, ahora que tengo un equipo completo en Death Row con Dr. DRE y Snoop Dogg, pagarán las consecuencias. Me siento a gusto trabajando bajo el sello de Suge Knight; hemos y seguiremos demostrando que la costa oeste controla el juego–.

IV.- HORA DE LA PELEA

Aún no terminaba de hablar cuando Suge Knight entró a la sala, –Pac, es el momento, debes salir a ver la pelea–, –En un segundo–, responde Tupac. –Pues bien, es hora de ver el combate y debo estar al lado de mi amigo Mike. Vamos, termina tu copa y te llevaré a tu lugar–, ––, respondo al instante. Caminamos por más pasillos, me despido de Pac con un abrazo afectuoso y un guardia me dirige al lugar donde está mi asiento.

Mi primo estaba como loco, dice que estaba impaciente. –Es una locura lo que acabo de vivir, no me lo vas a creer–, le digo. Comienza la presentación de los boxeadores y Mike Tyson sale al lado de Tupac. Comienza la pelea. Apenas en el primer round Tyson manda a la lona a Seldon. El réferi cuenta los 10 segundos y Seldon no se levanta. ¡Que pelea tan corta! ¡Severo golpe le propinó! La gente grita de emoción y Mike gana por nocaut en el primer asalto.

V.- FINAL TRÁGICO

Después de la pelea salimos de la arena y nos dirigimos a comer algo. En el camino le voy contando todo a mi primo y tampoco lo puede creer, ¡ni yo mismo lo creo! ¡Estuve platicando con Tupac sobre su vida! ¡La cara que pondrán mis padres y mis amigos cuando se los cuente! Ponemos marcha y nos detenemos en un local de hamburguesas. Comemos y comentamos lo acontecido. Vaya experiencia.

Ya estamos en el hotel. Héctor prende la televisión mientras yo enciendo un cigarro y me recuesto pensando en las palabras de Pac, de verdad que estoy muy feliz, pero toda esa expresión de felicidad se desvanece de mi cara cuando de repente un corte informativo interrumpe el programa que veía mi primo… “La estrella de rap, Tupac Shakur, acaba de sufrir un atentado. El carro en el que viajaba con su productor Suge Knight fue impactado a balazos y el rapero está herido, lo llevan de gravedad al hospital”. Esas palabras retumban en mi mente una y otra vez y me quedo en shock.

Lo que era felicidad pura se convirtió en tristeza, ¡no puedo creerlo! Hace unas horas estaba con él ¿y le disparan? Pasamos la velada orando porque se salve, si fuera por mí me quedaba en Las Vegas hasta verlo recuperado, pero el vuelo a México sale esta mañana. Abandonamos Estados Unidos para volver a México. Estoy pendiente de las noticias todo el día, toda la semana, pero nada. ¡Hoy sí! Están hablando de él, estoy nervioso, me muerdo las uñas y pido a Dios que sea una buena noticia. “Hoy 13 de septiembre de 1996 el mejor rapero de todos los tiempos, Tupac Shakur… ha muerto”. Me quedo helado, las lágrimas en mis ojos empiezan a rodar lentamente y un grito de impotencia se ahoga en el silencio de mi habitación.