El dueño del equipo de básquetbol Los Clippers de Los Ángeles, Donald Sterling, se vio recientemente envuelto en un escándalo tras una filtración de audio, en la que se le escucha haciendo comentarios racistas. Varios artistas se grabaron en video y expresaron su descontento con este hecho, entre ellos Lil Wayne y Snoop Dogg. El Big Boss fue más agresivo y directo, mentandole la madre y regresandole todas las ofensas a través de su cuenta oficial de Instagram. Este descuido le va costar muy caro al magnate, hay que tomar en cuenta que la mayoría de los jugadores y fanáticos del equipo son de raza negra. La NBA ya le dio la espalda y lo obligarán a vender el equipo.