Cypress Hill en Guadalajara (Reporte)

Miércoles 3 de junio 2015 | Teatro Estudio Cavaret
Por Abraham Rodríguez | Fotografía por Diego Rodriguez.

La noche del 3 de junio transcurría con tranquilidad mientras escuchábamos hip-hop de fondo, pláticas, risas y saludos de camaradas del barrio; en este evento encontré uno que otro amigo de tiempo atrás, así como algunos artistas de la escena tapatía que acudieron a este recinto. Alrededor de las 22:40 horas aumentó la expectativa de una manera bárbara, cuando las luces bajaron y se acabo la música de fondo.

La canción “Get ‘Em Up” marcó la entrada de Cypress Hill, uno de los grupos más influyentes en la escena hip-hop, quienes fueron recibidos con gritos, brincos y mucha felicidad por parte de sus fanáticos, que con los celulares en el aire comenzaron a grabar ese inolvidable momento. B-Real, Sen Dog, Eric Bobo y DJ Julio G fueron suficientes para poner en éxtasis a dos mil personas en un lleno Teatro Estudio Cavaret.

“Escuchar a unas leyendas que desde que tenía diez años los escuché, casi a la par que Rage Against The Machine, me dejan un buen sabor de boca… traen mucha energía, un buen show, tienen todo; también ver a Mala Fama y a Doble U juntos es un show total”: estas son las impresiones que tuvieron el Gallero y el Charro, vocalista y guitarrista de Thell Barrio, grupo de latin-core underground.

Un set list lleno de grandes éxitos hizo que los presentes corearan todas y cada una de esas canciones, desde el principio hasta llegar al momento cumbre, cerrando el concierto con el tema “Rock Superstar” y dejando a todos los espectadores con la adrenalina a tope, ansiosos de más música y con la incógnita de ¿cuándo volverán a venir?; ellos (Cypress Hill) se veían satisfechos, sus rostros reflejaban alegría.

En la humilde opinión de un servidor, salí de este evento muy feliz y con una gran sonrisa, pasaron por mi mente varios recuerdos escuchando esas canciones. Después de haber esperado el espectáculo de estos personajes por casi 20 años sin lugar a duda puedo decir que, valió oro cada minuto de esa hora y media que pude ver y escuchar a Cypress Hill sobre el escenario.