QBA ¿Chivo expiatorio?

GUADALAJARA (RU).- Aunque la Fiscalía del Estado de Jalisco reveló que Omar Palma confesó que él disolvió en ácido los cuerpos de los tres estudiantes que desparecieron en Tonalá, Jalisco, el pasado 19 de marzo, los padres de uno de ellos no creen en la versión del Estado, aludiendo a que carece de pruebas concisas, convirtiendo al rapero QBA en un chivo expiatorio para “dar carpetazo” y cerrar el caso de manera prematura.

Esta trágica noticia fue difundida por medios nacionales e internacionales que centraron la atención en QBA, el victimario que supuestamente fue contratado por una cédula del Cartel de Jalisco Nueva Generación, la cual le pagaba tres mil pesos semanales. A pesar de estas declaraciones y del contenido violento en su videoclip ‘Descansen en Paz’, familiares y amigos de QBA enfatizaron que Omar no era violento, no era un criminal, “es más, cuando alguien lo retaba a los golpes él mejor se daba la vuelta porque no sabía pelear”, declaró uno de sus vecinos.

Según el análisis de Ramón García, padre de una de las víctimas, no es posible que los cuerpos hayan sido disueltos en ácido dentro de un tinaco de plástico, debido a que éste se rompería. Por otra parte, aseguró que el ácido sulfúrico transforma la materia pero no la destruye, por lo que debieron de quedar rastros de los cuerpos. “La gente piensa que al momento de echar el ácido se estaban disolviendo los muchachos, se convertían en ácido y se iban con el Señor. No, no es cierto. No se vale que den esas mentiras tan satánicas, tan maquiavélicas, tan de Frankenstein”, remató.

Tal como pasó con los 43 de Ayotzinapa, las autoridades han perdido por completo su credibilidad ante la sociedad, en este caso en particular debido a la falta de pruebas contundentes, pero sobretodo porque aún no se encuentran los cuerpos, o restos, de los estudiantes desaparecidos. El Gobierno del Estado de Jalisco aseguró que habrá más detenciones y que mantendrá abierta la investigación para que el crimen no quede impune.