El laberinto del Rap Mexicano

Escrito por @bossiferador

Hablar de rap mexicano es hablar de un tema complejo y basto, contrario a lo que muchos pensarían hay una serie de acontecimientos importantes que terminan por darle un trasfondo social fuerte. Lo que plasmo en estas líneas es un análisis del malinchismo y como repercute directamente a la música.

Comenzaré mi columna haciendo una cuestión, ¿por qué parece que nuestros intérpretes reciben más apoyo de otros países que de sus propios compatriotas? Si creen que suena absurdo lo que escribo pondré un ejemplo: Hubo una etapa en la que en México mucho público le chiflaba a Aczino en los shows, comentaban que ya no lo querían en las batallas justificando sus argumentos con que se le diera la oportunidad de ganar a los nuevos talentos, decían que él ya lo había ganado todo; pero la realidad es que en las competiciones les incomodaba su presencia. Por otra parte, en los videos de sus batallas en YouTube se podía leer que miles de personas de Sudamérica y España lo querían en su país para que compitiera contra sus mejores exponentes, para poder tomarse una foto con el “ídolo mexicano”, para poder estar presentes en un recital del freestyler más temido de las batallas.

Curiosamente pasaba un acontecimiento importante en nuestro país en ese tiempo: Alfonso Cuarón se convertía en el primer mexicano en ganar un premio Óscar como mejor director. ¿Se imaginan la magnitud del reconocimiento mundial al ganar un premio de la Academia por su cinta Gravity?, era elogiado en Francia, Italia y Estados Unidos, pero en México la gente se llenaba la boca diciendo que no lo merecía, como si realmente supieran que es lo que se califica o si en verdad supieran que tipo de premio ganó. ¿Interesante no?

Después viene a mi cabeza esta pregunta, ¿por qué le damos un trato diferente al rap de España? No hace falta haber estudiado mucho para saber que México fue conquistado por los españoles encabezados por Hernán Cortés. Venimos de un padre español y una madre indígena; el resultado es el mestizaje que arrastramos desde entonces. Pasamos una etapa en la que nos sentimos más identificados con esa música, posteriormente entramos en otra etapa donde odiamos y tratamos a toda costa de no parecernos a los artistas españoles, así como un hijo con su padre desde la infancia hasta la adolescencia. Lo mismo pasa con el rap estadounidense, en este caso Estados Unidos es la cuna y los niggas los padres del hiphop. En el caso de los mexicanos buscamos identificarnos y darle nuestro toque personal. Aprendemos del padre, en ocasiones para seguir su ruta, para cambiarla o bien para valorar solamente algunos aspectos.

El asunto aquí es que tanto oyentes como artistas debemos salir del área de confort, dejar de ponernos el pie y realmente unificar una nación de buenos y verdaderos exponentes musicales. ¿La clave? Es salir del laberinto de la soledad y los prejuicios que cargamos como mexicanos, es por eso que los invito a leer el libro del mismo nombre escrito por Octavio Paz para que nos entendamos y nos conozcamos a la par. Sólo así podremos ser una nación potencia, no solamente en el rap sino en todos los aspectos de la vida.