La perla tapatía vivió una noche eufórica en el BMLS Showcenter, que se vistió de manteles largos para recibir al rapero Javier Ibarra mejor conocido como Kase.O, y a todo el equipo de su gira “El Círculo”. El acceso estaba estipulado a las 7 de la noche, pero no fue sino hasta una hora después cuando la gente comenzó a ingresar al venue. Solo hacía falta levantar un poco la vista para observar la cantidad de personas que estaban haciendo fila. El BMLS tuvo una excelente entrada para presenciar la vuelta del que posiblemente sea el mejor MC español de nuestra época.
Kase O ha vuelto a Guadalajara y lo ha hecho con una obra magna titulada: “El Círculo”, que después de lo visto ayer, ya pasó a ser uno de los conciertos del año, en cuanto al género rap se refiere. El entusiasmo se sentía desde los primeros versos de los teloneros McKlopedia y El Momo, que se comieron el escenario desde el inicio, conscientes de que estaban siendo partícipe de una noche mágica y de una audiencia entregada.
Pasadas las 10 de la noche se desvanecían las luces y los reflectores iluminaban la aparición de R de Rumba, que deslizó sus dedos sobre las tornamesas para dar inicio con el intro de la gira “El Círculo”. Cada estrofa, cada verso del zaragozano era correspondido por los fans que no dejaron de arropar a Kase en toda la velada.
Javier Ibarra reveló su lógica impaciencia y ganas de poder trasladar en vivo las letras de “El Círculo” y todo ello se reflejó en un setlist compuesto por “Esto No Para”, que desató la locura en el recinto, seguido de temas como “Yemen”, “Triste” o la íntima “Guapo tarde”. Era noche de presentaciones, pero el incansable liricista no quiso olvidarse de los temas que lo han situado en la cima del rap, y es por ello que hubo tiempo para los versos breves pero aclamadísimos de “Pura Droga Sin Cortar”, que precedieron a “Billete de ida hacia la tristeza”, y a una nostálgica “Chúpala” enlazada con “Vivir para contarlo”.
Kase.O se reivindicó a sí mismo y nos recordó que lo difícil no es llegar a la cima, sino mantenerse en ella en plena forma. Esta noche tuvo como invitados a McKlopedia y Akapellah, con los cuales interactuó e intercambio versos sobre el escenario.
La puesta en escena de “El círculo” también sirvió para saber qué canciones habían sido de las favoritas de su fiel público, y la interpretación de “Mazas y catapultas” fue testigo de esa aceptación por medio de un Ibarra suelto con un mood pausado y sensual. Los versos de “Como el sol” de Jazz Magnetism sirvieron para que reventara el micro. Locura total, de un público consciente de que se acercaba el final de la velada. Y así fue. “Repartiendo arte”, la polémica “Basureta”, la clásica “Cantando”, y consumó con “Ballantains”.
La grandeza de Kase.O de hoy en día, tiene mucho que ver con que en cada uno de sus conciertos combina su profesionalidad con su frescura al rapear y su invaluable personalidad que siempre le ha caracterizado, bromea, charla con la audiencia cuando le apetece; es un grande sobre la tarima.
Por Everardo González | Fotos de Antonio González.