En la década de los 70’s en Los Ángeles, California, dos pandilleros de diecisiete años del área de South Central, Stanley Williams y Raymond Lee, acordaron unificar sus pandillas con el fin de luchar en contra de las bandas rivales del otro lado de la calle. En esa época los jóvenes negros sufrían de desigualdad social y fueron excluidos de equipos deportivos y organizaciones juveniles como los Boy Scouts, lo que llevó al surgimiento desmedido de estos denominados “clubs callejeros”, que al paso del tiempo terminaron convirtiéndose en organizaciones criminales.
Al comienzo, el nombre original de la alianza era Cribs, pero conforme crecían sus miembros algunos terminaban lisiados con heridas de bala, por lo que la gente del barrio empezó a llamarles Crips en abreviación de cripples (lisiados en inglés). En los años 80 la banda ya se había expandido por varias ciudades de Estados Unidos, incorporando a su organización a más de 600 pandillas y superando los 30 mil miembros a nivel nacional. Convertida en prácticamente una mafia, los Crips se financiaban con la venta de drogas, prostituyendo mujeres, robando y extorsionando.
Tradicionalmente los Crips son los eternos rivales de los Bloods –la segunda pandilla más grande de EE.UU. –, aunque cabe recalcar que también existen muchas rencillas internas entre sus bandas afiliadas. Una de las características más notorias de los Crips, es el uso del color azul en prácticamente todas sus prendas de vestir, paliacates y camisas principalmente, a diferencia de los Bloods que son conocidos por utilizar el color rojo. Contradictoriamente, los Crips están aliados con la banda mexicana de los Norteños y son enemigos de los Sureños.
Una de las prácticas más comunes entre las pandillas afroamericanas y latinoamericanas, es la de comunicarse a través de “placasos” o señas hechas con los dedos de las manos, pero los Crips llevaron este lenguaje a otro nivel: en Compton crearon el C-Walk, una nueva manera de enviar mensajes a través del movimiento de los pies. Confundido erróneamente como un paso de baile, en sus orígenes el C-Walk sirvió para advertir sobre la proximidad de la policía, como rito de iniciación de nuevos miembros, o para “escribir” Bloods y terminar tachándolo.
La “caminata de los Crips” alcanzó la fama mundial gracias a varios raperos que en algún momento de su adolescencia pertenecieron a la organización, pero tras alcanzar el éxito con su música siguieron realizando este ritual en sus videoclips y conciertos en vivo. Los exponentes más populares de esta lista son: Ice-T, Eazy-E, Ice Cube, MC Ren, Snoop Dogg, Nate Dogg, Warren G, WC, Xzibit, Coolio, entre otros. En la actualidad el C-Walk es visto por las masas como un paso de baile, pero según los gánsteres originales, es algo con lo que no se debe jugar.